DAMMIT
Ni dama, ni mujer es aquella que desvirtúa su papel,
aquella criatura que se regocija con la desventura de su propio genero,
y aún así ella existe, se hace llamar camarada de profesión,
pero ha sido descubierto su negro y maldito corazón.
Mil veces se le pudo creer, mil veces se le pudo perdonar,
sin embargo ella por la espalda traicionó en más de una ocasión,
mujer maldita, es ella quien el llanto de otras provocó,
maldita es aquella a quien la razón jamás tocó.
Negra alma, cuerpo putrefacto que ella honrada portó,
hinchando su pecho con venganza y gran rencor,
obscureció todo aquello que a su paso encontró,
maldita sombra, maldita mujer que tras la luz se excuso.
Día y noche nuestras vidas arruino, grito y pataleo,
pero todo ese teatro era sólo el inicio del infierno que propicio,
a más de una mujer ella daño, por el simple hecho de sonreír
de creer y de soñar con lo que ella sólo sospecho.
No pido para ella la absolución, pues no soy perfecta
para olvidar el daño que propago, pero un juicio justo ruego yo,
ya sea de mano de Dios o por el mismo hombre que la castigue,
que haga perder la razón, oprimiendo su alma con el mayor dolor.
E.M.E.