ASÍ EL AMOR...

ASÍ EL AMOR...

Hablar de "AMOR" va más allá de la reacción química entre feromonas, dopamina y norepinefrina en las distintas etapas a las que nuestro confiable y leal cerebro nos somete sin compasión, alterando sin remedio nuestra realidad, un mundo alterno es creado y en ocasiones, en la mayoría de ellas, de lo que nos prendamos es tan sólo una idea, un simple esbozo nacido de nuestra distraída imaginación.

Un buen día abrimos los ojos y creemos necesitar a nuestro lado a un ser que nos permita seguir creyendo que esta vida es la oportunidad no sólo de compartir y acompañar a otro individuo maravillosamente creado a semejanza de la especie, sino que además decidimos entregarnos a su dicha y felicidad en cuerpo y alma; erróneamente esa idea sólo la adquirimos en la embriaguez del enamoramiento y es cuando más amarga sabe la realidad, pues nuestra felicidad empieza a ser en razón de y para otros; es aquí donde el tortuoso camino del amor nos hará infelices por el resto de la vida, y si creyesen que exagero al decir que será por el resto de la vida, mejor dicho corta me he quedado, pues si bien las mujeres solemos tener fama de exageradas, también tenemos la mala fama de ser un manojo de emociones sin control, ingenuamente por no decir cómodamente, es el lugar en que socialmente hemos decidido estacionarnos, pues los beneficios suelen ser bastante lucrativos; las amigas te apoyan para encontrar el verdadero amor, la familia te protege de cualquier patán que pretenda acercarse a ti con malas intensiones y es en esta manipulación de situaciones que se ha propiciado que el amor quede tan desvirtuado al día de hoy que es más común encontrar a mujeres de treinta y tantos sufriendo la crisis de antaño de mujeres que debían ser, si bien no en todo el mundo porque en otros lados les fue peor, en nuestra sociedad si, la  presea de un hombre fastuoso, lleno de virtudes que sólo la mujer que lo engendro y arrojo al mundo las conoce, así bien, la comodidad y mediocridad de ser el complemento de alguien más, desvirtúa nuestro verdadero papel en esta vida; así el amor en ocasiones suele ser el placer más angustioso, peligroso y lastimero tropiezo en nuestro camino y que pese a toda situación la buscamos como si de ello dependiera que nuestro corazón siguiera bombeando la sangre necesaria para que nuestro organismo se irrigue de vida.

Sin embargo esta situación tiene dos caras o por lo menos así parece, el hombre entiéndase por este el inflamado y renombrado genero masculino, tiene la otra versión donde el lobo fue la víctima de la lujuriosa y alevosa Caperucita. Ahora, estadísticamente o mejor dicho el resultado de estudios psicológicos y de la conducta, resulta que un hombre realmente enamorado, es decir en producción normal o adecuada de químicos, reacciona con la lealtad y emociones más nobles que pudiesen existir, suena increíble, pero así es, por lo tanto el verdadero sexo débil de la historia de la humanidad nos demuestra que no importa el lado del río en que nos encontremos, la corriente siempre son arrastrará a un destino desconocido y que de nosotros depende tener la resistencia, astucia y tenacidad para abrir los brazos amplios al amor con todo el conocimiento de causa o abrazarnos a nosotros mismos en la esperanza de seguir en el viaje... así que enamorados, futuros enamorados y viejos desilusionados, el camino es largo y es momento de decidir continuar, seguir descansando o engañarnos para que con el paso del tiempo nos demos cuenta que era mejor tan sólo equivocarse que esperar a que la corriente del río te volcará y ahogará lenta y dolorosamente... 

E.M.E.