CUANDO UN ESTÚPIDO TOCÓ FONDO
NARRACIÓN CORTA
Este era un pequeño niño, al que su madre le auguró un futuro brillante, asistió en su infancia más temprana, si no a un excelente colegio si a uno de reputación respetable, uno al alcance de una familia de nivel socioeconómico medio, su madre se dedicaba día y noche a pregonar la capacidad intelectual con que su hijo fue dotado al momento de nacer, al parecer fruto de una excelente alimentación, así es, de una alimentación nutrida en la más selecta avaricia. Al pequeño niño se le negó T.V., comida chatarra, juego entre la tierra. agua o situación alguna que lo despeinará, todo en harás de fortificar su gracia.
Como era de esperarse ese niño se convirtió en un joven, desorientado por sus pensamientos y emociones, no sólo hormonales, sino además con una carga materna que le trituraba el cerebro y presionaba su pecho entrecortando su respiración, su madre era eficazmente demandante, realmente frustrada por su propia vida, ella era su mentora, una mujer con una infancia nada seductora, esposa de un hombre hambriento de estudios y expectativas ocultas, con una doble vida. Pero no desviaré la historia evocando a sus padres, así que retomemos a aquel joven promesa de sangre. Fue tan inteligente como su madre lo auguro que cayó en drogas, alcohol y se esclavizo al sexo de mujeres que ya habían tocado fondo y que le sirvieron como grilletes, el nadaba en ese mundo bizarro sin que las personas a su alrededor siquiera lo percibieran, ni siquiera aún los que lo trajeron al mundo, pues estaban un tanto ocupados promoviendo entre las amistades el porque eran las personas más orgullosas de las habilidades y capacidades supremas de su joven hijo.
El tiempo paso y no fue ajeno cuando las consecuencias de sus decisiones lo alcanzaron. Un día ese joven fue encontrado en pésimas condiciones, en la calle, desorientado y vulnerable a los vicios y perversiones que el hombre ha creado con tanto ahínco. Así que fue rescatado por un buen samaritano, que hoy lo dejaré en lo anónimo para no desviar la historia, este hombre que lo recluyo en un espacio de rehabilitación y todo iba a mejorar, o por lo menos esa era la idea. Aquí no hay culpables, ni las llegadas con olor a alcohol, la agresividad para con su madre, las mentiras, las búsquedas en plena madrugada con el Jesús en la boca podían ser claras señales, la verdad estas situaciones tan continúas eran demasiado sutiles o por lo menos eso han dictaminado las amistades de la familia del joven.
La ausencia de este joven de las actividades sociales acostumbradas fueron excusadas con: era importante retomar sus estudios de manera brillante, claro... un lugar lejano a su circulo social es como asistir a La Universidad de Harvard, se llego a pensar. Al finalizar su periodo de estudios, acompañado por un certificado de preparatoria abierta, decidió regresar al lugar del principado, finas ropas, palabras emocionalmente positivas y con la mirada hacia el creador espiritual más mentado a nivel mundial, así es Dios, siempre un buen pretexto para regresar al mundo.
La historia de este joven tomó una nueva dirección ahora tenía una segunda oportunidad, aún con la misma madre, con el mismo padre y con las mismas amistades ¿cosa pequeña no?...
Paralelo a esta historia de grandeza, un joven aún más inmaduro en edad, recién saboreaba haber llegado a Ítaca después de su exitante Odisea de dolor y lagrimas. Así es, mismo sufrimiento, diferente situación, él sólo fue victima de un proceso orgánico que no estaba en sus manos resolver y sin embargo lo logro por asistencia de buenas manos y medicamentos exitosamente dirigidos. Este último pequeño, no se ausento para asistir a Harvad, pero pauso su vida para sanar. Estos dos personajes un día coincidieron y mientras Odiseo narraba la gracia de volver a su patria y los planes que tenía para ser feliz, el Joven academico de Harvard, aquel casi hombre que toco fondo alguna vez, se ensancho de la grandeza que poseía por discurso de su madre y se mofó del infortunio del otro, no tenía por mínima intensión dejar pasar que era él, el único capaz de tener éxito en la vida.¿Difícil de creer verdad?...
Es verdad aquel dicho que hace referencia a no escupas hacia arriba que tarde o temprano te caerá tú mierda en la cara...el joven a quien hice referencia en esta corta narración jamás lo comprendió, así que ahora sólo la muerte podrá darle la gran lección. Las personas no cambian, pero si lo llegasen a hacer es para mejorar los vicios y ensanchar lo brutos que son. Que Dios nos libre de toparnos algún con aquel joven ya rehabilitado.
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