PALMAM QUI MERUIT FERAT
La gloria sea para quien lo merezca
Delirio de persecución, me propino un sueño,
al cual me aferre, hasta convertirme en el dueño,
de mis palabras, mis acciones, mis ideas...
de la fuerza que invadía cada una de mis venas.
Ahora soy protagonista de mi propia historia,
compositor de mis melodías, prosista de mi vida,
sonrío porque puedo y avanzo porque es justo,
sin culpa en la conciencia, así es mi movimiento.
Soy poeta de mis versos, oráculo de mi destino,
conquisto a cada paso, con mano firme al enemigo,
no conozco las cadenas que me tengan prisionero,
pues la fuerza que despido es de un valeroso caballero.
Mis decisiones siempre son de una pieza,
forjadas en la más valiosa experiencia,
soy un hombre de estimación incalculable,
cazador de sueños, ejecutor incomparable.
E.M.E.
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